No estaba muerto ni estaba de parranda, estaba reestructurandose, y encontrando la línea de lucidez correcta, el sonidero es la aventura creativa mas maravillosa que los ritmos latinos nos pudieron brindar, toda la sincera influencia de Dámaso Perez Prado, Willie Colon, Irakere, Tito Puente, Damas Gratis, Ibrahim Ferrér, Agrupación Cariño, Jamiroquai, Los Yonics, Los Temerarios, el Sr. Rigo Tovar, Los Tigres del Norte, Bronco, La Sonora Dinamita, Santanera y Matancera, el Sonorámico, La Changa, por supuesto Tony Barrera q.e.p.d y su Polymarch, el Maestro Patrick Miller, Laura León, CSS, Hermeto Pascoal, Hector Lavoe, Grupo Soñador, Oscar de León, Ray Barreto, S. Wonder y toda la gama de maestros de la verdadera música popular.
Aquel que se sienta muy chilo y especial por que le gusta la cumbia, por que por supuesta analógia lo naco es chido y la cumbia es naca, mejor que no pierda su tiempo escuchandola. Solo basta disfrutar y escuchar a los grandes maestros de la música popular para darnos cuenta que se lleva en la sangre, es innegable el deleite, sale de las entrañas, no es algo chic. El sonidero luego de una corta ausencia llega para quedarse y tocar en todas las cantinas, fiestas de barrio, bares de malísima muerte, bares que corren con mejor suerte, congales, prostíbulos, y lugares de arrabal, posibles, ese es su origen, la gente, el baile, las chelas, las chicas, las parejas mayores bailando. Larga vida al Super Sonidero Travesura!.
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